El Congreso vuelve a abrir sus puertas

Terminó el 20D y lo hizo de la misma manera que comenzó: sin que España tenga decidido un presidente del Gobierno para los próximos cuatro años. Las encuestas acertaron en que Rajoy ganaría las elecciones por mayoría simple pero ¿quién ha sido quién en esta fiesta de la democracia y cómo les ha ido a los principales partidos políticos? Pues vamos a intentar arrojar algo de luz sobre este asunto:

-Mariano Rajoy (PP): 123 escaños. Las previsiones se cumplieron y a pesar de perder más de tres millones de votantes (63 escaños) el resultado no deja de ser positivo para los populares. Rajoy se aferró con fuerza a la mejora de la economía y al descenso del paro para combatir a su mayor enemigo, que era él mismo: cuatro años marcados por el incumplimiento de su programa y por recortes en sanidad y en educación además de muchos casos de corrupción, una situación compleja en Cataluña, recortes en dependencia o el escándalo de El Tarajal por el que aún no ha dimitido nadie a día de hoy. Ahora Rajoy tendrá que pactar para gobernar en solitario o con algún apoyo pero, desde luego, solo podrá repetir mandato si sabe adaptarse a las circunstancias y dialogar con aquellos que han propiciado por acción u omisión el fin del bipartidismo.

-Pedro Sánchez (PSOE): 90 escaños. Una derrota dulce para un político al que parecía que se lo llevaba la corriente. Pedro no ha estado bien asesorado en los debates electorales. Defender la gestión de Zapatero y reírse ante las propuestas de sus adversarios políticos no parecía ser el camino hacia el éxito. De hecho, desde Ferraz se temía que Podemos adelantara al PSOE por la izquierda o Ciudadanos lo hiciera por la derecha. Al final, ni una cosa ni la otra. La Andalucía de Susana Díaz ha permitido al partido de "las fresas" tomar aire y aguantar el tirón de los emergentes. Los socialistas han conseguido el peor resultado de su historia pero en unas elecciones que se esperaban tan reñidas y después de la catastrófica etapa de José Luis Rodríguez Zapatero ser segundo a 33 escaños de distancia del PP es casi como una victoria. Es salvar el cuello. Y eso, después de dejar el país al borde del rescate, del escándalo de los EREs de Andalucía o de la doble moral con el alcalde de Tordesillas (Sánchez declaró estar en contra del maltrato animal mientras un compañero de partido organizaba el Toro de la Vega) tiene cierto mérito.

-Pablo Iglesias (Podemos): 69 escaños. La Ley electoral que tanto ha criticado Pablo Iglesias lo ha dejado con 21 diputados menos que el PSOE a pesar de que su partido ha conseguido alrededor de 400.000 votos menos que los socialistas. Hubo un tiempo en el que Podemos llegó a plantearse como alternativa real al PPSOE pero la medalla de bronce conseguida finalmente sabe a victoria. Y esto sucede porque un partido político que defiende la gestión de Chaves y de Maduro en Venezuela tiene muy complicado convencer a los españoles de que ese es el camino a seguir en la sociedad de la información. Los podemitas también pasaron de llamar casta a los dirigentes del PSOE a unirse a ellos en diversos ayuntamientos y comunidades autónomas por lo que la credibilidad de este nuevo partido "ni de derechas ni de izquierdas" (según sus propias palabras) quedó bastante en entredicho. No obstante, en la recta final de la campaña se aferraron a la remontada. Un minuto de oro en el debate a cuatro fue suficiente para enamorar al millón largo de seguidores que el partido tiene en Twitter y que lo convierten en Trending Topic en las grandes citas. De hecho, este 20D Pablo Iglesias consiguió más menciones en esta red social que el propio Mariano Rajoy (vencedor de los comicios) pero es que aunque "todo esté en internet" nunca hay que olvidar que no toda la ciudadanía tiene acceso a la red de redes ni se expresa de la misma manera.

-Albert Rivera (Ciudadanos): 40 escaños. En política, como en el fútbol, un resultado puede ser mejor o peor en función de las circunstancias. La derrota de Ciudadanos, teniendo en cuenta el panorama que se presentaba a las nueve de la noche, acabó siendo susceptible de ser disfrazada como una victoria. ¿Cómo es posible? De primeras pasar de 0 a 40 escaños se puede considerar un éxito. Relativo si se tiene en cuenta que aspiraban a ganar pero absoluto si lo que se tiene en cuenta es que en los primeros minutos del escrutinio su cifra era inferior a 30 diputados y con el avance del recuento fue ascendiendo hasta terminar en una cifra tan redonda como los cuarenta. Ciudadanos tiene el mismo atractivo y las mismas carencias que cualquier partido joven. No tiene un electorado fiel, no está plenamente identificado ideológicamente (su ambigüedad en muchos temas de relevancia ha influido notablemente en esta percepción) y prácticamente todo el trabajo en campaña ha recaído sobre su carismático líder Albert Rivera. Ha habido asesores, expertos en economía, afiliados, compañeros conocidos como Inés Arrimadas o Juan Marín pero a la hora de hablar y de convencer a los indecisos daba la impresión de que Albert debía estar omnipresente. Y las victorias, en fútbol y en política, siempre son gracias al trabajo en equipo.


-Partidos independentistas y/o defensores de una determinada comunidad autónoma (ERC, DyL, PNV, Bildu y CC): 26 escaños. Favorecidos por la Ley D´Hont una vez más volverán a luchar por defender lo mejor posible los intereses de sus respectivas regiones. Convergencia i Unió se ha fragmentado y sus votantes también, ERC ha resistido bien el empuje de los emergentes, PNV y Bildu han visto en Podemos a un rival duro de batir en una tierra tan compleja -y tan bella- como Euskadi mientras que Coalición Canaria resiste en mitad de una tempestad que se ha llevado por delante a Geroa Bai y que ha mandado a otros partidos como el Andalucista directamente a los libros de historia.

-Alberto Garzón (IU-Unidad Popular): 2 escaños. El gran perdedor de la noche. En los días previos anunció repetidamente que esperaba dar la sorpresa en los comicios del 20D pero la sorpresa a punto estuvo de llevársela la histórica formación de izquierdas, que pudo llegar a quedarse sin representación parlamentaria. Aunque su número de fieles es alto y se vieron castigados por la ley electoral es evidente que su mensaje no caló en el ciudadano medio. Y es que aunque posicionarse del lado del más débil es lo más ético y en muchas ocasiones lo más acertado electoralmente hay algo en los planteamientos de IU que chirría y es su obsesión por acabar con la monarquía e instaurar como sea la III República. Los 4 partidos "grandes" no son anti-Felipe VI y aunque Podemos no es que simpatice precisamente con el monarca sí que ha anunciado en varias ocasiones que en caso de victoria organizaría referendums para debatir este tipo de temas y que la sociedad se expresara libremente. Así pues, es muy posible que su discurso republicano les haya perjudicado. Garzón es un líder joven, inteligente y bien valorado pero España seguramente tiene cientos de problemas más importantes que el debate al que este partido se aferra como si fuera una varita mágica de resolver problemas.

-El resto de partidos: 0 escaños. El PACMA volvió a crecer y a quedarse a las puertas de defender los derechos de los animales en el Congreso. La formación animalista obtuvo el respaldo de más de 219.000 votantes pero el sistema electoral impidió su entrada en la cámara a pesar de que a los diputados de PP y PSOE les bastó con 60.000 votos. Otro de los afectados por la (injusta) ley electoral fue UPyD que obtuvo 153.000 votos y que por primera vez desde su fundación se quedará sin escaños en el Congreso. Las causas del descalabro de la formación magenta son múltiples: su líder Andrés Herzog tiene poco carisma, su discurso resulta monótono y aburrido y, por si fuera poco, algunos de sus "políticos estrella" como Toni Cantó o Irene Lozano han fichado por otros partidos. Sus votantes han hecho exactamente lo mismo. Rosa Díez decidió marcharse después del fracaso cosechado en las municipales y autonómicas pero ese gesto no fue suficiente para  iniciar la remontada de un partido que no supo perder cuando lo hizo en Andalucía y cuya reputación quedó muy dañada por sus líos internos. Al margen de estos dos partidos, que han superado con creces la barrera de los 100.000 votantes, a estas elecciones se han presentado una gran variedad de 'minoritarios' que también nombraremos aquí por riguroso orden de votos recibidos (de más a menos): NÓS, unlo, VOX, Recortes Cero, MÉS, Partido Comunista, Geroa Bai, EL PI, CCD, Escaños en Blanco, FE de las Jons, X La Izquierda-Los Verdes, SOMVAL, Por un mundo + justo, SAIn, Centro Moderado, Partido del Trabajo, Partido Humanista, Unidad del Pueblo y Alternativa Republicana, Partido de Libertad Individual, País Valencià, EU-ex, PCOE, DN e Iniciativa Feminista.