martes, 29 de abril de 2014

Creo en Paco León (Crítica de Carmina y Amén)

El regreso de Carmina Barrios a los cines con Carmina y amén, la secuela de aquella refrescante Carmina o Revienta, es una buena noticia para el cine español y ya no tanto por su calidad cinematográfica sino por el atrevimiento de su director Paco León por probar cosas nuevas y seguro que para muchos políticamente incorrectas. Si con la anterior película nos sorprendió lanzandola en cines y en DVDs al mismo tiempo, con esta Paco León ha apostado por un pre-estreno gratuito en muchas salas de toda España e intuyo que la jugada le va a salir bien. En Granada, que es la ciudad donde yo resido, la sala estaba a rebosar. 

Este hecho puede volverse en tu contra si el público no conecta con tu película pero no es el caso. Carmina Barrios,a pesar de no ser "actriz profesional", vuelve a bordar su papel. La belleza de María León, la gracia de Yolanda Ramos o algunos chistes relacionados con robos varios tapan las carencias de un metraje que puede dejar huella en el cine español tanto por su controvertida estrategia de marketing como por la cantidad de taquilla que puede llegar a ingresar con tan pocos ingredientes: una cocina, un rellano, una peluquería (centro de estética) y un buen puñao de buenas interpretaciones.

Algunos chistes pueden llegar a ser muy bruscos en función de la sensibilidad del espectador pero la mayoría son guiños a la actualidad que tantas preocupaciones nos ofrece a diario. Debo decir que adoro el personaje de Bárcenas y que los diez minutos iniciales son brillantes aunque en la parte final la película pierde algo de fuerza aunque estos defectos es más fácil disimularlos cuando la disfrutas en pantalla grande.

En resumidas cuentas, Carmina y Amén es una película notable, con sus imperfecciones como las de sus propios personajes, pero el público que va al cine lo que necesita es que le cuenten una buena historia y ésta lo es. Muy lejano queda aquel Paco León que nos hacía reír imitando a Raquel Revuelta en Homo Zapping. Ahora estamos ante un joven talento al que sus excelentes dotes como actor le han permitido experimentar en una industria tan estricta como la cinematográfica. Carmina y amén mejora a su antecesora, hace reír a todos los públicos y nos invita a creer en Paco León y a esperar con entusiasmo su próximo reto.