martes, 31 de diciembre de 2013

Mañana será otro año si Dios quiere (Resumen del 2013)

Se acaba el 2013 y con él las millones de ilusiones, esperanzas, éxitos y fracasos individuales y globales de los últimos 365 días. En lo personal ha sido un año más bien malo por el escaso progreso laboral en un país donde el Periodismo está sumido en una profunda crisis que recientemente se ha llevado por delante a Marca TV o a La Gaceta por citar algunos de los medios más conocidos y, lamentablemente, también por la marcha de mi abuelo Mateo a finales de Marzo. En cuanto a los aspectos positivos el viaje a San Mamés para ver Bilbao y presenciar el último Athletic-Granada disputado en La Catedral fue uno de los mejores momentos junto al Viaje a Tarragona que hice este verano junto a mis amigos Alonso, Mamen y Carlos Pascual.

En España, este año el PP ha continuado incumpliendo promesas y poniendo parches "a su manera" a la actual crisis económica. Se ha recortado en educación y se ha subido el precio de las matrículas universitarias, lo cual ha dado lugar a una marea verde que ha luchado como ha podido contra la ineptitud del ministro Wert (el peor valorado del Gobierno) para intentar evitar lo que puede ser un suicidio a largo plazo. De momento, no es extraño encontrar jóvenes que no se pueden pagar los estudios o jóvenes ignorantes y abanderados del "no se puede hacer nada", que por supuesto no van a cambiar su mentalidad con la entrada en vigor de la LOMCE.

En Sanidad más recortes y el correspondiente nacimiento de una marea blanca, en Empleo tímidos avances y reducciones ocasionales de las gigantescas cifras de parados pero eso sí: en Defensa nos gastamos "lo que haga falta" en armamento y carros blindados y para las fiestas de los pueblos -y de algunas ciudades- se siguen organizando corridas de toros con subvenciones municipales. ¿País de catetos? Pues sí, España es un país con muchos catetos y en el que algunos de los mejores cerebros tienen que emigrar a otros países porque aquí no encuentran oportunidades. Los desahucios, las manifestaciones y los comedores sociales abarrotados han sido una constante en un país que algunos de nuestros vecinos de la UE ya catalogan como "país pobre". Quizá por eso se ha reducido drásticamente las ayudas a los países llamados del tercer mundo. Por eso o porque esos millones de euros están mejor invertidos en matar toros y preparar Juegos Olímpicos que luego no somos capaces de conseguir, vaya usted a saber.

También ha sido el año de Barcenas, de Urdangarín y de los ERE. Notese que aún no he hablado de la oposición del Gobierno y es que, visto lo visto y leído lo leído, mejor no hacerlo. Tampoco lo haré de otros temas que habitualmente ocupan mucho espacio en los medios pero que son cortinas de humo para no solucionar los problemas realmente importantes. No obstante, un país en el que el libro más vendido es "Ambiciones y Reflexiones" (de Belén Esteban) está claro que se encuentra ante un verdadero "Dilema" (de José Luis Rodríguez Zapatero). Ojalá el panorama en 2014 no sea tan desalentador.

La esperanza

Fuente: Diario ABC

Este año ha sonado con fuerza un nombre propio: el del Papa Francisco. El nuevo pontífice nos ha ilusionado a muchos (y me incluyo) porque en su discurso no tienen cabida los asuntos triviales. Pide lo que la Iglesia Católica debe pedir: paz y justicia. Una paz más necesaria que nunca en un mundo azotado por conflictos bélicos como el de Siria (vaya chapuza del sr. Obama con su estrategia de no hacer nada y mirar el conflicto desde la distancia), el de Palestina e Israel o el de Sudán del Sur por citar algunos de los más sangrantes. El Papa Francisco también pide justicia para que no haya hambre ni esclavitud en un mundo en el que la codicia de unos pocos señores del norte condena a pasar hambre y a morir a muchos habitantes del sur. Se está jugando la vida al llamar a las cosas por su nombre pero cada vez que habla, el mundo escucha. Creyentes y no creyentes. Porque mejorar el mundo es posible pero depende de nosotros.

Las pérdidas


En 2013 se marcharon James Gandolfini, Nelson Mandela, Paul Walker y Manolo Escobar. Son algunas de las caras más conocidas de un año en el que también nos dejaron miles de ciudadanos sirios, sudaneses o trabajadores de Bangladesh, donde han ardido varias fabricas en las que se preparan muchos de los productos que vestimos en los países ricos. Nike, Adidas, Zara o Primark tienen las manos manchadas de sangre pero algunos se han enterado ahora. Mientras sigamos viendo el "made in Vietnam" y el "made in Bangladesh" en las ropas que vestimos, poca solución habrá. Ahora bien, se puede (y se debe) luchar contra estas lacras. Estar en el bando de los que luchan o de los que no hacen nada es una decisión que debe tomar cada uno.


"La educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo" (Nelson Mandela).

25 RAZONES POR LAS QUE HA MERECIDO LA PENA VIVIR EN 2013

Doce películas, doce canciones y un libro:

1. Django desencadenado

2. Los Miserables

3. Maktub


4. En Llamas


5. Rompe Ralph


6. Ahora me ves


7.La Gran Familia Española

8. El Mundo es Nuestro

9. Blancanieves

10. The Host

11. En la casa

12. La vida secreta de Walter Mitty

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13. It´s Time (Imagine Dragons)

14. Planilandia (Lori Meyers)

15. Siendo (Diego Martín)
16. Story of my life (1D)

17. I love it (Icona Pop)

18. We Can´t Stop (Miley Cirus)

19. El Tiempo pasará (Lori Meyers)

20. Prisioners (Carlos Jean)
21. Comme un pittore (Moda)

22. Comiéndote a besos (Rozalem)

23. Que bonita la vida (Dani Martín)

24. Burn (Ellie Goldwyn)


25. El libro de EN LLAMAS. Una joya.





miércoles, 18 de septiembre de 2013

Tradiciones

Esta semana se ha celebrado la noble fiesta del Toro de la Vega en la localidad vallisoletana de Tordesillas. Han sido muchos los valientes que se han reunido en este hermoso pueblo que se ha teñido de rojo como la bandera de España con la sangre de Vulcano, el toro al que valientemente han dado muerte muchos ciudadanos de este ilustrísimo pueblo. Los más valientes iban montados a caballo clavandole lanzas al animal  sin que éste pudiera hacerles nada y David Rodríguez, un albañil en paro, ha tenido el honor de acabar con su vida. Este gesto que nos iguala a todas las clases habla de la grandeza de esta tradición a la que muchos blasfemos, ignorantes y judíos llaman "asesinato de un toro" y la proclaman "fiesta sádica que debería desaparecer".

Incluso se atreven a votar para mostrar su opinión. ¡¡¡Ellos, traidores de las tradiciones de nuestra patria!!!

El toro de la vega es una milenaria o centenaria tradición defendida por ilustres periodistas como Mariló Montero. Por supuesto, cuenta con el apoyo de los dos grandes partidos: el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE), pues aunque algunos sociatas tienen unas ideas cuanto menos extrañas hay que reconocer -y si es necesario aplaudir y sacar a hombros- al alcalde de Tordesillas, Don José Antonio González, su valentía para mantener esta maravillosa y gloriosa tradición. Y también a sus compañeros de partido por callar y no contestar a las proclamas de un puñado de piojosos que se manifiestan en muchas ciudades de nuestra querida patria y vienen al pueblo a vitorear al animal y a "defender sus derechos". Este año algunos de ellos han sido heridos (con dos cojones) aunque quizá hubiera que darle un escarmiento mayor como pagarles un billete de ida a la prisión y algunos de ellos, por qué no, a las cámaras de gas. ¿Qué vienen a defender? El toro es evidente que no sufre, disfruta muchísimo siendo el protagonista de la fiesta.

Y voy más allá. Los españoles no deberíamos quedarnos aquí. Matar a toros en las plazas, matar a un toro a golpe de lanza o cazar pájaros que quedan mucho mejor en nuestra cocina que volando por el paisaje rural se me antoja insuficiente. Deberían recuperarse tradiciones como la quema de brujas o el apaleamiento de maricones. Incluso quizá sería lógico replantearse si la mujer está capacitada para votar. Porque no nos engañemos, un asesino es algo o alguien "que asesina", pero en Tordesillas no se hace eso, solo se le da muerte a un noble morlaco. Y solo por eso merecen un mínimo de respeto y consideración.

lunes, 25 de marzo de 2013

CRÍTICA: "THE HOST" (LA HUESPED)



Un canto a la paz

Tiene Andrew Niccol un extraño poder para moverse por el genero de la ciencia-ficción como un pez por el agua. Ya alcanzó el éxito con Gattaca e IN TIME y ahora ha tomado las riendas de "The Host", una película que bien pensado se parece en mucho (aunque no se parezca en nada) a las anteriores.

Lo primero para todas las personas que vayan a ver The Host es poner las cartas sobre la mesa: se trata de la adaptación de una novela de Stephanie Meyer, la autora de Crepúsculo. Y hay que decir que eso algunas veces se nota. Gustarán más o menos los varios momentos caramelosos de la película en función de lo que a uno le guste ver películas románticas pero aunque el amor está presente en la película no es una película puramente romántica.

Hay una historia que me parece original, algo de humor, algunos golpes (y que golpes), mucho amor entre hermanos (que es algo que no se estila mucho hoy en día) y unos malos-malísimos que en verdad son buena gente (excepto la oveja negra aunque vaya vestida de blanco).

Ciertamente los alienígenas son lo que los humanos deberíamos ser. Honrados, amables. serviciales, pacíficos y solidarios. No mienten, no matan y en el mundo que ellos promueven no hay nadie que pase hambre. Al ser humano se le muestra tal y como es. Complicado, retorcido, hecho para dar amor pero con tendencia a declarar la guerra. He visto mucha verdad en esta película. Y personajes que empatizan con el espectador fácilmente. Y una Saoirse Ronan que me parece la actriz indicada para este papel. Un ritmo narrativo adecuado y un mensaje de paz.

Por supuesto que no voy a decir como termina la historia pero a mí me dejó buen sabor de boca. Mejor que Crepúsculo, quizá mejor que In Time y desde luego muchísimo mejor que Los amantes pasajeros (la última película que me acerqué a ver al cine la semana pasada). Si no tienen prejuicios contra Stephanie Meyer, creo que "The Host" es una película que merece una oportunidad.