lunes, 23 de marzo de 2015

Susana ganó con las recetas de Rajoy y Pablo Iglesias

El triunfo de Susana

El verdadero éxito de Susana Díaz llegó mucho antes del 22 de marzo. Debió de haber un momento, un instante preciso en el que la candidata socialista dijera "estas son mis cartas" y a partir de ahí los acontecimientos se fueron sucediendo mientras ella siempre iba un paso por delante de sus contrincantes.

Susana Díaz ha demostrado inteligencia porque ha recurrido a las recetas que aplicaron en su día Mariano Rajoy y Pablo Iglesias para alzarse vencedores (en el caso del podemita vencedor anímico) en las pasadas elecciones generales y europeas respectivamente.

Rajoy llegó a la Moncloa en 2011 subrayando las miserias del gobierno socialista de Zapatero. Es verdad que podría haber incidido en los puntos más atractivos de su programa (ese que incumplió después) o en que para prosperar en Europa España necesitaba un paso a la derecha. Pero no lo hizo. Simplemente se aprovechó del desgaste del PSOE para recoger los votos. Y Susana tomó nota.

Posteriormente ha emergido la figura de Pablo Iglesias y ha reiterado en muchas de las entrevistas que le han hecho en TV que él no sale a jugar por jugar. Él tiene una estrategia y sabe perfectamente lo que debe hacer y en el momento que lo tiene que hacer. Iglesias ha declarado en más de una ocasión que es fan de juego de tronos y que para alzarse con el poder hay que tener una estrategia. Ni equipo, ni programa ni cuentas en Suiza: estrategia. Y Susana tomó nota.

La candidata del PSOE adelantó las elecciones y le dijo a la gente lo que quería oír: "Voy a luchar contra las políticas de austeridad de Mariano Rajoy". Su rival, en teoría, era otro pero ella se empeñó en ser la defensora de los andaluces ante Rajoy y le dijeran lo que le dijeran su respuesta era la misma: Andalucía la necesitaba para luchar contra Rajoy.

En ningún momento la he escuchado hablar de mayoría absoluta -una expresión que desapareció hace ya tiempo de los diccionarios socialistas- ni tampoco le he escuchado propuestas para mejorar la sanidad y la educación andaluzas. Ella ha dicho que lucharía contra Rajoy, el eje del mal. Y sus votantes le han permitido conservar los 47 escaños del 2012, que después del escándalo de los EREs y de 37 años en el poder no se puede decir que sea poco.

Moreno se hunde "por la herencia recibida"

Los recortes en educación. En sanidad. La subida del IVA cultural. La ley mordaza. La ausencia de responsabilidades por las muertes de El Tarajal. La corrupción. Juan Manuel Moreno Bonilla pudo luchar contra Susana Díaz (y lo hizo bastante bien en los dos debates televisivos) pero no pudo luchar contra la herencia recibida desde su propio partido.

Con independencia del programa electoral del PP, que creo que solo sus militantes se lo leyeron, Moreno pagó los platos rotos en la calle Génova. Muchos andaluces llevaban mucho tiempo esperando unas elecciones en las que castigar a Rajoy y ese momento llegó el domingo.

Desde Madrid podrán poner todas las excusas que quieran pero la campaña de Moreno fue buena y su descalabro solo se explica porque la política nacional tiene desencantada a una numerosa cantidad de andaluces. De los 50 escaños que tenían los populares en 2012, 17 volaron hacia todos sitios (los equivalentes a medio millón de votantes). Tras esta derrota no he leído a ninguno de los culpables del hundimiento decir que trabajarán desde Moncloa para arreglar el desaguisado. Juanma estuvo correcto en su intervención tras la derrota y Sebastián Pérez fue el único político popular que dijo algo coherente tras la fiesta de la democracia andaluza: "Unas veces se gana y otras veces se aprende". ¿Habrá aprendido algo Mariano?

Gatillazo de Podemos

La expresión no es mía, es de Eduardo Inda. De todas formas viene que ni pintada. Teresa y su equipo esperaban recibir el voto de los que están hartos del PPSOE, el voto de la extrema izquierda (ellos no se posicionan ideológicamente pero dicen que son igual que Syriza, luego cabalgamos) y de las élites culturales (conviene recordar que algunos de los que aspiraban a ser parlamentarios por esta formación tienen unos CVs brillantes). Sin embargo, Podemos recibió votos desde todos estos sectores...pero no tantos como esperaban. Las encuestas decían una cosa y los resultados finales dicen otra. 15 parlamentarios es la mitad de lo que tiene el PP (33) y una tercera parte de lo que tiene el PSOE (47). ¿Qué pasó? Pues que los affaires de Iglesias y Monedero con Venezuela no pasaron desapercibidos en el sur de España. Y tampoco los problemas de Íñigo Errejón, quien presuntamente cobró una importante cantidad de dinero público mientras incumplía con sus obligaciones en la Universidad de Málaga. Andalucía miró por encima de Despeñaperros y la fiebre podemita no fue suficiente para gobernar.

Ciudadanos triunfadores

Nadie o casi nadie esperaba que Cs lograse 9 parlamentarios y lo hizo. Al igual que el PSOE su triunfo se basó en una receta que ya había funcionado antes: dejar hablar a Albert Rivera.

El líder de Cs cae bien y aunque su discurso es ambiguo y demasiado monotemático (abrir puertas y ventanas) destila ilusión. Y eso vende. Una sonrisa ayuda a conseguir votos en las urnas. Kennedy lo experimentó, Zapatero lo experimentó y ahora Rivera lo ha vuelto a hacer.

Su falta de transparencia (ideológica) es fácilmente entendible si se tiene en cuenta que su candidato a la presidencia, Juan Marín, fue político en un partido llamado "Ciudadanos de Sanlucar" y es partidario de que para gobernar no hacen falta programas, lo único que hace falta es sentido común. Ese sentido común será el que lleve a la formación naranja a aprobar y/o rechazar numerosas propuestas que cambiarán el futuro de Andalucía en los próximos años y por supuesto el del propio partido.

Un líder sin carisma

Las clases de Antonio Maíllo deben ser aburridas. El candidato de IU es profesor y si no es capaz de levantar auditorios con la que está cayendo imagínenselo explicando los motivos que llevaron a Homero a escribir la Íliada y la Odisea.

Como ya he dicho antes creo que Andalucía votó en clave nacional pero con IU no tanto. Si el candidato hubiese sido Alberto Garzón im que la coalición de izquierdas habría obtenido mejores resultados pero eso nunca lo sabremos.

A IU se le va la fuerza por la boca cuando habla de largar al rey y proclamar la tercera república. Lo que los ciudadanos desean ahora es reducir el número de parados y que el empleo que se cree sea de la mejor calidad. Me da la impresión de que IU siempre está a otra cosa y muchos andaluces también han pensado así.

Los que se quedan fuera del círculo

-> Me dio la impresión de que la austeridad de UPyD fue un handicap que no supieron arreglar con soluciones imaginativas. Podrían haber cazado muchos votos de la derecha descontenta con el PP pero viven inmersos en una burbuja de guerras inútiles y de personalismos que no llevan a ningún lado.

Creo sinceramente que Rosa Díez es una buena política y que el discurso de UPyD es tan valido como el de Cs pero mientras la formación naranja habla de ilusión, la marea magenta dice que "los andaluces no saben votar". UPyD no ha sabido perder. No ha sabido hacer autocrítica (palabras textuales de Toni Cantó) y si no son capaces de ilusionar a su propia masa de votantes será imposible que puedan ilusionar a los indecisos.

-> Por su parte, el PA es el partido del buenismo. Su discurso es tan bueno y tan bonito como vacío. Recibí propaganda electoral de esta formación. Me leí su carta con sumo interés. Solo leí Andalucía bla,bla,bla y Andalucía bla,bla,bla. Ni una idea innovadora, ni un estilo propio ni unas pautas a seguir. Su fracaso estaba cantado.

-> El PACMA fue otra de las sorpresas agradables de estas elecciones. Los animalistas pasaron de 9.000 votantes en 2012 a casi 30.000. Su discurso no nos invita a descubrir las américas pero es coherente y parece sincero. Proponen acabar con las corridas de toros (coincido en que la tortura ni puede ser arte ni cultura), convertir los zoos en santuarios para que los animales no vivan en cautividad, acabar con la matanza indiscriminada de perros y gatos y, por supuesto, cuidar de la educación y de la sanidad pública. Un partido a seguir en los próximos comicios a nivel nacional.

-> El resto no llegaron pero tampoco se esperaba que lo hicieran. Ni VOX, ni PUM+J ni la Falange ni Recortes cero ni ninguno de los partidos más minoritarios del panorama español pudieron alcanzar una cuota de protagonismo suficiente que les hiciera soñar con un viaje al parlamento andaluz. Los "grandes" tuvieron su espacio en los medios de comunicación, los "medianos" supieron llegar a la ciudadanía a través de las redes sociales pero "los pequeños" una vez más tuvieron que conformarse con el consuelo de haber participado en la fiesta de la democracia.