domingo, 18 de abril de 2010

El chocolate, ese gran (des)conocido

Lo confieso. Me encanta el chocolate. Con leche, almendrado o con avellanas. En barritas, en cereales o en un cucurucho. Batidos, huesitos o napolitanas de chocolate eran un pilar básico en mi dieta. Y eran productos ricos e insanos a la vez…hasta ahora. En la misma semana he encontrado un motivo más para comer chocolate y un motivo para dejar de comer una chocolatina en concreto.

El motivo que me ha “incitado” a seguir consumiendo chocolate es que según pública el diario 20 minutos en su página web, el chocolate negro contribuye a reducir el estrés, puede aliviar el dolor, es mejor que las bebidas isotónicas para la recuperación muscular e incluso que es un fuerte antioxidante.

También hablan de estudios como el realizado en 2008 por la Universidad Católica en Campobasso, en colaboración con el National Cancer Institute de Milan, en los que se afirmaban que su consumo controlado era beneficioso para el corazón. Ahora un equipo de investigadores alemanes del Instituto de Nutrición Humana de Nuthetal corrobora lo que ya apuntaron los italianos, que el chocolate ayuda a reducir la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares. Los resultados de la investigación se han publicado en el último número de la revista 'European Heart Journal' y dicen –entre otras cosas- que tomar 7,5 gramos de chocolate diarios reduce en un 27% el riesgo de cardiopatías y en un 48% los ictus. Según este estudio, las personas que consumen una media de 7,5 gramos diarios de chocolate, el equivalente a un par de onzas de las tabletas estándar, tienen un 27% menos de riesgo padecer cardiopatías y un 48% menos de padecer un ictus, mientras que su presión arterial era entre 1 y 0,9 mm Hg más baja que en el resto.

Tras este estudio, en el que se analizaron los hábitos alimenticios de casi 20.000 personas con edades comprendidas entre los 35 y 65 años, los investigadores creen que los flavonoles del cacao pueden ser los responsables de este efecto positivo sobre la presión arterial de los individuos, por lo que el chocolate con más porcentaje de cacao sería el que aportara las mayores ventajas.

Luego está la mala noticia. Y es que circula un evento en tuenti que contiene un video colgado en la red en el que se informa que para preparar los ricos, deliciosos y chocolatosos “Kit-Kat” tienen que destruir bosques en los que viven orangutanes, que no pueden sobrevivir en sus hábitat gracias a la intrusión de esta “simpática” gente de Nestlé. El evento en cuestión dice que “Nestlé fabrica Kit Kat y para ello utiliza aceite de palma. Entre sus empresas proveedoras está la mayor responsable de la destrucción de los últimos bosques de Indonesia, que también afecta muy negativamente al modo de vida y al sustento de la población local y está ocasionando la extinción del orangután”.

Cuando tenga un respiro, no creo que me tome un Kit-Kat. Y es que no es la primera vez que Nestlé juega sucio, ya que en los años noventa miles de madres africanas tuvieron que sufrir los efectos que esta “simpática gente de Nestlé” provocó al repartir unos cuantos tarros de leche materna en África. La ignorancia y la incultura que hay en África hicieron el resto. Los niños ya no podían tomar leche del pecho de sus madres porque se habían acostumbrado a la leche Nestlé. Y sus madres no podían pagar esta leche. Mientras miles de familias africanas sufrían, nuestras televisiones mostraban las bondades de sus productos emitiendo sus anuncios publicitarios. Así que el chocolate me gusta más que antes, pero el Kit Kat me gusta menos que nunca.

Por cierto, que no querría acabar esta columna sin una última reflexión. No veo mal que el Ministerio de Sanidad tenga en la portada de su página web cómo prevenir el sida, informes sobre drogas y sobre la gripe A. Es más, me parece muy bien que haya información sobre temas tan variopintos como el tabaco, el alzheimer, los medicamentos y los precios de los medicamentos. Pero, ¿tan difícil sería crear un espacio dedicado a las comidas saludables? Las ventajas del chocolate. Las ventajas del tomate. Las ventajas de las patatas, si me apuran. Un espacio que enseñe e incentive a la ciudadanía a comer bien y que de paso, mejore esas expectativas tan “alegres” que cada día están más en boca de todos: que hay muchos obesos en nuestro país, que “ya nos tocará” y que la culpa la tenemos nosotros por frecuentar tanto el Burger King. Un poquito de información sobre comidas saludables seguro que no nos viene mal. Estaría encantado de leerlo con un trozo de chocolate en la mano. Todo sea por equilibrar la presión arterial.