lunes, 23 de julio de 2012

El Caballero Oscuro de Christopher Emmerich (Crítica de El Caballero Oscuro: La leyenda renace)


Da la impresión en esta última entrega de la saga de Batman dirigida por Christopher Nolan de que es Roland Emmerich el que está tras las cámaras en una película que parece acercarse más al género cine de catástrofes que al de los superhéroes. Voy más allá. Da la impresión de querer ser algo tan grandioso y aparatoso que se aleja de lo que es Batman.

El Caballero Oscuro había encontrado una estabilidad en las manos de Christopher Nolan que había conquistado casi por unanimidad a crítica y público. Al margen de lo que habían hecho con el personaje Tim Burton y Joel Schumacher, el "nuevo" Batman parecía más cercano al del comic: más oscuro, más sombrío, más persona y menos superhéroe. En definitiva, más Batman.

En el caballero oscuro la leyenda renace no ha habido tanta unanimidad y entre los que la clasifican de obra maestra y los que opinan que no ha sido ni por asomo un broche de oro, yo me inclino más por la opinión de los segundos.

Batman es mi héroe favorito. Es más oscuro que los superheroes de Marvel y me inspira mucha más confianza/credibilidad/acercamiento que ningún otro superhéroe. Si miráis mi puntuación veréis que apruebo la película, pero desde luego este no es el Batman que yo esperaba. Esperaba un cierre espectacular en todos los sentidos y me he encontrado con otra película más de entretenimiento y evasión (protagonizada por mi superheroe favorito). 

A la película le cuesta arrancar y una vez que ha arrancado el camino que sigue es el mismo que podría haber seguido con cualquier otro director, ni rastro de la maestría que se le presuponía por eso de ser la última de la saga. Entre los muchos peros que se le pueden sacar destaco los siguientes:

-No veo razonable que Catwoman sea más buena que mala. No sé como será su relación en los comics pero en este tipo de films lo normal es que un supehéroe luche contra varios villanos y aquí da la impresión de que Batman y Batgirl -perdón, Catwoman- luchan juntos contra Bane.


-¿Quién nos asegura a nosotros que Anne Hathaway es Catwoman? Si no fuera por las críticas, las sinopsis, la publicidad, etc... bien se podría pensar que es Batgirl en vez de Catwoman. Ninguna referencia a su pasado -solo sabemos que roba- ni a los gatos -tiene orejillas negras sí, pero pueden ser de gata o de murcielaga- y lo comentado anteriormente: a pesar de sus "travesuras", de que parece feliz de que "se avecine tormenta" y de su vida como ladrona parece más una aliada de Batman que una enemiga.

-La nave espacial esa de Batman era extremadamente necesaria...por qué había que darle espectacularidad a la película ¿no? Echo de menos el batmovil y me sobra esa nave más propia de Battleship o de El Quinto Elemento que de la saga Batman.


-Gotham no se parece a Gotham ni de lejos. Siempre ha sido una ciudad con un carácter gótico, algo lúgubre, y en esta ocasión es una metrópolis a la que solo le falta la estatua de la libertad para ser Nueva York. El edificio de la bolsa, los constantes planos de rascacielos...Nolan ha pensado que con crear un equipo de fútbol americano Gotham está más que representada pero no. Aquí, en el tema de los escenarios, Burton y Schumacher ganan por goleada a un Nolan más pendiente de los fuegos artificiales que de los pequeños detalles. 

-La "novia" de Batman es una calienta... o sea, una mujer fácil. Aquí Christpher Nolan nos mata un poco al relacionar a nuestro héroe con semejante "perla". Me dan igual los giros del guión y lo que la tal Miranda represente. Ni de lejos le llega a Katie Holmes ni a Maggie Gynehall. 

-Los flashbacks además de ser enrevesados no terminan de cuajar mucho en el universo Batman. Por un momento me vi viendo "Toledo: Cruce de caminos" en Antena 3. Solo faltaron los anuncios. Una vez se repite el mismo fallo: Nolan se olvida del ritmo de la película y piensa más en darle un toque épico y "brillante" que en saber articular el juguete que tiene entre manos.

Por supuesto, no aprobaría esta película si no tuviera las suficientes cosas buenas como para "tapar" ,o como mínimo hacer olvidar, sus defectos. Las actuaciones en general están bien (Christian Bale excepcional como Batman y Anne Hathaway también me ha sorprendido gratamente), el villano es un buen malo (Tom Hardy cumple a la perfección como Bane, un terrorista que no da tanto juego como el Joker en la anterior entrega pero cuyos objetivos también dan miedo), la música de Hans Zimmer es tan sobresaliente como siempre y algún que otro giro de guión está bien pensado.

En resumen, mucho ruido pero nueces las justas. Christpher Nolan rueda más a lo Emmerich (Independence Day, El Día de Mañana, 2012) para contentar a todo el mundo y ese no es el espíritu de Batman. No es el final soñado pero bueno, es un final. Mejor que sea así y no con una cuarta o quinta entrega que pulverice la taquilla y al personaje al mismo tiempo.

Mi puntuación: 6/10.